Sí, hay información disponible para los migrantes venezolanos. Pero no hay información accesible. Esta información se suele publicar en documentos largos o publicaciones de fundaciones, ONGs y grupos internacionales con un lenguaje técnico, dejando por fuera a muchos venezolanos que no saben ni dónde encontrar esta información y mucho menos cómo entenderla. Además, la información que se publica a menudo refleja las prioridades de estas organizaciones—es decir, lo que ellos piensan que les importa a los migrantes, y no necesariamente lo que realmente quieren saber—.

Recurren a redes ilegales.

Por falta de información accesible, los migrantes venezolanos suelen recurrir a redes ilegales—como los coyotes—para obtener su información, lo cual conduce a engaños, decepciones y peligros, especialmente para las mujeres y niños. Incluso, cerca de muchos de los cruces fronterizos de Venezuela, hay "asesores" ilegales que esperan a que lleguen los migrantes más vulnerables para orientarlos con información engañosa y hasta peligrosa. Todo por no tener una fuente de información centralizada. 

Expectativas versus realidades.

Hemos escuchado demasiadas historias de migrantes llegando a otros países con ciertas expectativas sobre las oportunidades económicas, por ejemplo, pero cuando llegan, la realidad es otra. Cuando las expectativas y realidades no se alinean, los migrantes sufren. Estos engaños, y las falsas promesas que escuchan en el camino, son alarmantes.

Una inversión total.

¿Y lo más preocupante? Cuando los venezolanos salen de su país en busca de nuevas oportunidades, muchas veces venden todo lo que tienen, hasta sus casas, y se alejan de sus familias, amigos y hogares. Es una inversión total en sus futuros, pero trae muchos riesgos. Y cuando no tienen la información necesaria, cuando las expectativas y realidades no se alinean, es posible que esta inversión no valga la pena y que los mismos migrantes terminen perdiendo todo.